martes, 3 de agosto de 2010

Entrevista a Hugo Pereira, defensor del adobe



Entrevista a Hugo Pereira, defensor del adobe
Hugo Pereira acaba de ganar el premio Fermín Vivaceta otorgado por el Directorio Nacional del Colegio de Arquitectos, por su destacada labor en el campo de la tecnología asociada a la profesión. Este profesor del Departamento de Historia y Teoría de la Arquitectura de la Universidad de Chile, lleva años estudiando, investigando y difundiendo el adobe como material constructivo, a pesar de que en Chile todavía es bastante mal visto.
Consciente de que su pasión por el adobe no tiene nada que ver con su tradición familiar, ya que nunca viví en el campo, ni tengo parientes agricultores, Hugo Pereira Gigogne (47) recuerda que su relación con las construcciones de tierra se remontan al tiempo en que trabajó en el Plan Ocupacional de Jefes de Hogar (POJH), en La Florida.

- Con la grave crisis económica que se vivía a principio de los ochenta y con el terror de la cesantía, sin pensarlo dos veces llevé mi currículo a diferentes municipios para postular al POJH, siendo aceptado en La Florida, donde tuve a mi cargo un total de 500 trabajadores. Durante ese período fue que me pidieron arreglar las grietas de una casa de adobe que la municipalidad tenía en un gran terreno. Confieso que, como mi único interés en ese minuto era asegurarme trabajo por un buen tiempo, junto con reparar la vivienda existente, propuse construir un centro cultural en el tremendo terreno existente. Dado que no sabía nada sobre el adobe, me puse a estudiar y a experimentar; el resultado fue un edificio de casi tres mil metros cuadrados que resistió perfectamente el terremoto del 85.

De ese período, Hugo recuerda su famosa anécdota del caballo. A pesar de no contar con un gran presupuesto, decidí desviar fondos para comprar un caballo para mezclar el barro con los otros materiales. Sin embargo, el animal desapareció misteriosamente a los dos días de haberlo adquirido... Más tarde los obreros me confesaron que ¡se lo habían comido!

A partir de esta obra fue que Hugo Pereira se conectó firmemente con la tierra.

- ¿Qué argumentos usas para convencer a un cliente que no ha estado relacionado con la tierra para que se construya una casa en adobe y no en otro material?

- Que es un muy buen aislante acústico y térmico, por lo que además resulta muy económico en invierno. Pero, sin lugar a dudas, el factor más importante es su bajo impacto ambiental, ya que produce pocos desperdicios.

Muy interesado en el tema ecológico, este arquitecto recalca que para producir una tonelada de tierra se necesitan 50 termias, mientras que para fabricar la misma cantidad de lana mineral se requieren más de 1.000 termias. Aunque dicha temática está empezando a preocupar a los arquitectos, éstos todavía desean exhibirse con sus obras y participar en bienales, sin importar que sus construcciones tengan miles de toneladas de fierro, cemento, vidrio, etcétera. De acuerdo con esto, me gustaría hacer un cálculo sobre cuál ha sido el impacto energético que han producido mis viviendas al ambiente y cómo habría sido si se hubiese usado materiales tradicionales. Te aseguro que la diferencia es monumental, declara el profesional.

- Pero el adobe debe tener algunos inconvenientes.

- Su principal desventaja es su casi nula resistencia a la humedad, condición que se puede subsanar agregándole cal o cemento Portland a la tierra, técnica conocida como suelo cemento.

Al respecto, el arquitecto considera fundamental desterrar el mito que construir en adobe resulta muy económico, ya que en general el ahorro no es más de un 20% en el costo directo de la vivienda. A esto después hay que sumar los bajos costos en materia de mantención y calefacción.

- ¿Y qué hay de la solidez, ya que en los últimos terremotos las edificaciones más afectadas han sido las de tierra?

- Sí, pero la clave está en aplicar las tecnologías modernas, aprovechar todos los estudios que se realizan en laboratorios a nivel mundial para conocer mejor cómo se comporta este material. Es un hecho que si seguimos edificando con adobe tal como se hacía antiguamente, el resultado será desastroso ante un sismo muy fuerte.

- Si tiene todas estas características positivas, ¿por qué el gobierno no introduce el adobe en casas de subsidio?

- Porque ningún gobierno en Chile ha invertido en tecnología. Se supone que son las universidades las encargadas de eso, pero cuando las casas de estudios superiores se encuentran en malas condiciones económicas, como la Universidad de Chile, no hay nada que hacer.

Agrega Pereira que esta desidia da pie para que lleguen empresas extranjeras con sus sistemas de paneles constructivos que, además de no generar trabajo, pagan fletes, lo que es una verdadera locura. Pienso que para fabricar un satélite tal vez haya que pedir ayuda a los gringos, pero no para hacer una casa, porque se trata de una tecnología simple. 

- Otro factor que ha jugado en contra de la difusión de las características de este material es la dificultad de contar con un equipo de trabajo, porque una condición propia del chileno es que si no ve resultados inmediatos, busca otros nichos.

- Entonces si el panorama es tan poco auspicioso, ¿por qué insistir con un producto que es bastante menospreciado?

- Porque el adobe tiene un gran futuro, cosa que en países desarrollados, como, por ejemplo, Alemania, ya saben. Tengo la certeza que de repente esto va a agarrar vuelo y que los arquitectos andarán desesperados tratando de entender más sobre las distintas tecnologías como son la tierra cemento, la tierra mejorada, la tierra armada, la quincha, etcétera.

- Dentro de Chile, ¿crees ser de los que más han investigado sobre el adobe?

- La construcción en barro es parte del conocimiento popular, aunque yo he tratado de sistematizarlo. Sin embargo, creo llevar la mayor continuidad en el tema, ya que desde que partí, en el año 82, no he parado más.

A los múltiples cursos a los que ha asistido en nuestro país, en su currículo se suman trabajos en el extranjero, tanto como alumno como en calidad de profesor. En esta última condición cabe destacar su participación como docente en Bolivia, Colombia, Paraguay, Brasil y Uruguay. En cuanto a su labor pedagógica en Chile, Pereira siente que por primera vez tiene la posibilidad de entregar una formación sistemática en cuanto a la construcción en adobe, ya que tanto en la Universidad de Chile como en la Central imparte el curso de Historia de la Arquitectura en Tierra Cruda en Chile. Su actual desafío es conseguir los fondos necesarios para editar un libro que ya terminó de escribir.

- Es importante que sean las universidades las depositarias de ese conocimiento para que no se pierda todo lo logrado en esta última década.

Por Gloria Mulet M.

Retrato, Leo Vidal

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