domingo, 29 de agosto de 2010

Alerta El Patrimonio Arquitectónico Chileno Rural corre Peligro

Alerta El Patrimonio Arquitectónico Chileno Rural corre Peligro Claramente la Ministra de la Vivienda Magdalena Matte NO Entiende de ADOBE o no quiere entender porque afirmar que el Ladrillo es antisismico es no entender nada ya que este nunca ha sido antisismico y al igual que el adobe requiere refuerzo estructural ya sea de madera, acero o malla. Ademas afirma en Declaraciones de CNN Chile que el adobe es caro comparado con el ladrillo, eso también es no entender nada ya que el ladrillo mucho mas caro, requiere Cemento para pegarlo uno de los elementos mas caros en términos de gasto energético, en cambio el adobe  se une con barro elementos sacados en el lugar mismo de la construcción y se seca al sol, osea todo gratis tanto en precio como en energia.



Magdalena Matte:
“Ahora creo en la gracia de Estado”
La nueva Ministra de la Vivienda habla de sus
sentimientos y urgencias frente al terremoto
y la labor que debe cumplir. Asegura que
siempre quiso hacer el servicio militar, pero
este fue un estreno demasiado fuerte.
Jueves 18 de Marzo de 2010
María José Errázuriz L.
No emite palabra cuando se le comenta que es la esposa del senador
Hernán Larraín, representante de una de las zonas, el Maule, más
golpeadas por el terremoto, pero en su cara se refleja que el tema
claramente la complica.
Magdalena Matte, ingeniera civil de la UC, seis hijos, se ve cansada a una
semana de haber asumido el cargo de Ministra de la Vivienda y no es
para menos si se observa la cantidad de daño y destrucción que sembró
por toda la zona central el terremoto del 27 de febrero.
Entre reuniones con expertos, arquitectos y otros para diseñar los planes
de reconstrucción y las múltiples visitas a terreno con su parka roja, se
da tiempo para develar los sentimientos que la embargan desde que
Piñera le ofreciera ser parte de su gabinete.
-Llama la atención que los últimos tres ministros de esta cartera
hayan sido mujeres, ¿tiene una explicación para ello?
“No creo que el Presidente Piñera haya buscado específicamente una
mujer para el cargo pensando que en el pasado hubo otras. Creo que es
una coincidencia, pero evidentemente este ministerio tiene un fuerte
sentido social”.
-La mujer sabe lo que es el hogar y sus metros, eso debe marcar
las sensibilidades.
“Creo que eso coopera. Pero pienso que el Presidente buscó, y lo ha
dicho, a personas que fueran eficaces en sus trabajos, ejecutivos, con
una marcha rápida”.
-¿Cuáles fueron sus motivaciones para aceptar?
“La verdad es que me costó mucho tomar la decisión, porque tengo un
sentido social bastante fuerte y a raíz de conocer, hace 16 años, la zona
donde Hernán fue elegido y trabajar muy a codo con él. Conocía de cerca
las situaciones extremas de pobreza, humildad y dolor y eso me produjo
una fuerte sensación del deber de darse y hacer el servicio militar;
entregarse algunos años.
“Siempre pensé hacerlo, pero no consideraba que este era el minuto,
creía que más adelante iba a dejar mi empresa y dedicarme algunos años
al servicio público, pero no era un ministerio. Pensaba ofrecerme en el
Hogar de Cristo o en una fundación, por lo tanto, cuando me llamaron fue
muy inesperado. Lo que me hizo aceptar es la coherencia de haber
pensando siempre que quería dedicar años de mi vida al servicio social y que me estaban llamando para hacerlo.
Rechazar esa oportunidad era incongruente con lo que siempre pensé”.
-¿Qué le facilitó la decisión? ¿Tener 6 hijos grandes?
“El tener 6 hijos grandes y el respaldo total y absoluto de mi marido. Fue vital, porque yo estaba muy dubitativa,
porque la responsabilidad sin terremoto era muy grande y me significaba dejar muchas actividades”.
-Habla de querer hacer el servicio militar, pero esto parece más que la enviaron de comandante a la
guerra, mirando la devastación del país.
“Sé que esto significa una responsabilidad enorme. He estado en lugares como Constitución en donde me imagino
que ocurrió lo mismo que después de una guerra; destrucción total”.
-¿Qué pasaba con Magdalena Matte antes del terremoto, sus sensaciones?
“Me estaba preparando para intentar ser una muy buena ministra, darle curso a todos los compromisos que asumió
el Presidente Piñera. Busqué un muy buen equipo, la verdad es que estamos trabajando con gente fantástica y me
preparaba para ser muy ejecutiva en cumplir el plan”.











-¿Y después?(Se demora un poco) “Readecuarme inmediatamente, resetear la mente y crear al día siguiente del terremoto un departamento de reconstrucción dentro del ministerio. Fue una decisión que tomamos cuando todavía estaba temblando; con el subsecretario y otros miembros del equipo decidimos que había que darle una continuidad al ministerio y a la vez, reconstruir Chile, que no se podían hacer las dos cosas mezcladas porque íbamos a interferir
en toda la labor habitual que se debe mantener”.
-¿Se le cruzaron por la mente sensaciones como desazón, impotencia frente a algo que se ve
inabarcable?
“Una sensación de estar frente a un problema gigante, pero ahora creo en la gracia de Estado. Antes me hablaban
de ella, y aunque entendía de qué se trataba, era algo escéptica. Hoy puedo decir que creo en la gracia de Estado
porque hay otros, como mis hijas que están más asustadas que yo y me dicen mamá, esto es gigante y creo que
Dios da la fuerza para asumir esta tarea y buscar la mejor alternativa para trabajar. Obviamente, la angustia, la
desazón, la desesperación no te pueden impedir avanzar, porque si no pasas a ser parte del problema y no de la
solución.
“Estamos en pie, con muchas preocupaciones, pero con fuerza”.
-El temor general es que esto va a implicar una apretura en el presupuesto, y un posible retroceso en
las políticas implementadas.
“Evidentemente, que aquí hay un tema de prioridades que tenemos que revisar, pero nuestro espíritu es que se
afecte lo menos posible el normal funcionamiento del ministerio”.
-Todos hablan de reconstruir, pero ¿eso es posible cuando hay cosas que no se pueden recuperar como
el patrimonio, las fachas coloniales de los pueblos del valle central? ¿Chile nunca va a volver a ser lo
mismo?
“Sí vamos a tener esa imagen. Se puede construir casas de ladrillo y revestirlas con adobe, pero tenemos que
reconstruir con casas antisísmicas; la apariencia, la fachada, el patrimonio que no queremos perder por ningún
motivo, se puede lograr. Técnicas hay todas las que se puedan imaginar.
“Cuando hablamos de autoconstrucción es para que hagan en el mismo lugar, lo mismo que tenían pero
antisísmicas”.
-¿La persigue el fantasma de que la mediagua se pare y ahí se quede?
“Tengo un objetivo muy claro en este ministerio, no vamos, por ningún motivo, a aceptar que Chile se transforme
en un campamento permanente. Eso no está en la mente nuestra; lo que sí esta claro es que la emergencia la
vamos a vivir en los próximos tres meses y tienen que recibirlas. No hay otra solución, la gente que rechazó las
mediaguas hoy las está pidiendo porque están a la intemperie.
“Nos vamos a preocupar que éstas no se transformen en un campamento y por eso es distinto cuando coloca la
mediagua en el patio de tu casa que se cayó”.
-¿En qué puede aportar el chileno, común corriente, en este proceso?
“Mucho, mucho. Visitamos Villa Portales cuyos departamentos están
estructuralmente perfectos, pero con mucho daño; vimos gente muy
reprimida, muy triste, con razón, pero también personas que estaban con
herramientas, madera, reconstruyendo, arreglando, limpiando. Esto depende
de la actitud de cada ser humano”.
-Este ministerio será emblemático en el proceso de reconstrucción. Cuando se para la casa, se para la
vida de una familia, los espíritus.
“Lo tenemos claro y por eso, queremos reconstruir en la misma forma. No queremos cambiarle la vida a las
personas porque eso es lo que nos han pedido. Queremos que vuelvan a tener la vida que tenían antes del
terremoto; este va a ser algo que no se nos va a olvidar nunca, hay un antes y un después, pero estamos
intentando que el después sea lo menos traumático posible, que la gente vuelva a tener una vida en familia, digna,
en sus raíces”.
-En una mirada sobre la modernidad de este país y viendo los daños sobre edificios nuevos, autopistas,
¿esto fue un golpe al orgullo de los jaguares de Latinoamérica, como nos creíamos?
“El llamado a la humildad tiene que ser siempre, permanente, sostenido, porque la soberbia se paga muy cara. Pero
tengo que decir que un terremoto grado 8,8 no lo soportan muchos países en el mundo. El porcentaje de lo que se
cayó es muy bajo; es cierto que hay cosas muy emblemáticas e indignantes y hay que perseguir las
responsabilidades, pero insisto, se resistió bien”.
-La clase media fue afectada, ¿alguien tendrá que hacer algo para que no se confirme que el mercado es
cruel?
“Hay que reestudiar las normas, -como se ha hecho después de cada terremoto -, para ver el tema de las
exigencias porque probablemente en los edificios dañados hubo un problema de estructura, fiscalización y estudio
de suelo. Las personas de clase media, que se han endeudado para comprar sus viviendas, están viviendo una
situación compleja”.
-Se sienten desamparados nuevamente.


La clase media es la que se siente más afectada, es verdad, y es un sentimiento que estamos recogiendo. Ahora, 

están los tribunales y hay mucho dinero comprometido en los seguros. Hay que recurrir con el máximo rigor de la 





ley”.